Miro mis ojos en el espejo, mis cabellos, mis manos, mi perfil.
Al moverme distingo mi propio contorno, mi frontera. Soy algo diferente de lo que me rodea...
Y entonces el corazón me susurra dulcemente al oido:
Y entonces el corazón me susurra dulcemente al oido:
¿De qué frontera hablas, Amor...?
6 comentarios:
Que lindo lo que colocaste!! ^^ está genial tu blog. Saludos, te cuidas & Bye!
Me gustó el mensaje que has querido trasmitir con este texto. No hay fronteras,ni límites, somos uno con nuestro entorno, somos hermosos, por que lo que nos rodea también lo es y viceversa. El límite, o más bien, las limitaciones, las creamos nosotros mismos y los demás, para que no nos sintamos a gusto.
Besos.
Carmen
Gracias Ociosas!!!por haberte dejado llevar hasta aqui, me encanta que te haya gustado el blog.
Un saludo!
Exactamente, Carmen, así lo veo yo también. Me alegra mucho que te guste, ya sabes que tu opinión es importante para mi.
Muchos besitos.
Cuando te tocan sin tocarte, cuando te miran sin mirarte y cuando te hablan sin decir palabra, te sientennnnn. No pienses, ni digas porqué, solo siente.
Creo que te he sentido
Un beso muy muy grande
Me quedo sin palabras percibiendo el torrente de sensaciones que llegan contigo...Carlos.
No cuestiono nada, cierro los ojos...y siento.
Un abrazo muy grande y cálido, querido Carlos!
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