Cuando intento decir algo importante y no encuentro las palabras necesarias, echo de menos un nuevo vocabulario, una ampliación del que conocemos, encontrar un inédito ramillete de palabras con el que poder pronunciar algunas cosas no sencillas, sobre todo del corazón, que no siempre encuentran un fiel reflejo en las letras plasmadas en papel.
Pero hay días de milagros, de prodigios, en los que la maravillosa consecuencia de una danza sutil y sensual queda dibujada en un momento imprevisible y único. Las letras se toman de la mano, juegan, saltan, se combinan entre sí, se desdibujan, se recombinan y se preparan sonrientes para la foto final de un puzzle de amor.
Es entonces cuando siento que la magia y el amor llega a todos los rincones del universo.
Pero hay días de milagros, de prodigios, en los que la maravillosa consecuencia de una danza sutil y sensual queda dibujada en un momento imprevisible y único. Las letras se toman de la mano, juegan, saltan, se combinan entre sí, se desdibujan, se recombinan y se preparan sonrientes para la foto final de un puzzle de amor.
Es entonces cuando siento que la magia y el amor llega a todos los rincones del universo.
4 comentarios:
No creo que suelas tener este problema que mencionas pues todo lo que he leído tuyo llega en la medida exacta, emocionando. Simplemente creo que muchas veces a todos nos gustaría poner palabras a un abrazo, un apretón de manos, una sonrisa o un beso, y eso es algo totalmente distinto, pues el efecto que esas cosas producen, las palabras también lo consiguen en la medida que se busca que lo hagan.
Besos Loli, me gustó tu reflexión.
Carmen
Gracias, Carmen, eres un sol.
Besos
mágicas son tus palabras...
no son lindas, son rete-lindas!
=)
Gracias por considerarlo así, Anónimo, y gracias por venir a decirlo.
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